“EL VIAJE DE PAU”

Partiendo de la base de que no soy precisamente un hombre de letras, y que mi humilde opinión se basa solamente en mi vivencia, hoy me atrevo a hacer un pequeño comentario sobre el libro “El viaje de Pau” de Benjamín Recacha.
He leído un libro en 3D, y no me refiero a éste físicamente sino a la sensación que he sentido durante su lectura. Su estructura basada principalmente en los diálogos entre los personajes, entremezclados con pensamientos personales de los mismos, es de tal agilidad que las páginas se devoran una tras otra sin solución de continuidad. Son tan transparentes sus personajes, que inmediatamente se mete uno en su piel y casi se anticipa a sus comentarios ¡genial!.
Se supone, y de hecho lo es, que el protagonista es Pau, el chico bien situado económicamente, con un trabajo que le gusta y sin mayores problemas, pero que está cansado de la vida en la ciudad. No se encuentra a si mismo y emprende una aventura a ciegas, dejando atrás prácticamente todo. Cómo decía, Pau es el protagonista, pero surge la figura de Diego, un antiguo pastor de cuya vida no voy a desvelar nada más, que, por lo menos para mí, es el verdadero imán de esta novela. Benjamín ha conseguido con Diego llevarnos a un mundo real, con sus nostalgias y sus decepciones, pero también con la sabiduría que no se aprende en la universidad sino con los años cargados en la espalda.
Terminado de leer el libro, he tenido la sensación de que todos los personajes que por él desfilan, han estado conmigo, en mi casa, tomando café. Tal es el grado de identificación que me han producido.
Felicidades, Benjamín. Debes estar orgulloso de este primer “hijo” que, y valga la expresión, has “parido”. Has logrado algo, esencial para mí en un libro, como es la sensación de “querer más”, el deseo de que aquello no acabe, de no llegar a la última página.
Gracias, estimado Benjamín, por regalarnos esta pequeña joya, que ten por seguro, compensa el esfuerzo y la “comedera de coco” que te ha significado llevarlo hasta el fin.