HURTADORES DE SUEÑOS

Le habían ofrecido
Un mundo diferente,
Le ofrecieron riquezas
Y sus sueños lograr,
Le ofrecieron el sol, la luna y las estrellas,
No pudo resistirse
Y cruzó el ancho mar.

Atrás dejó su mundo
Sus tierras y su cielo,
Atrás se quedó aquello
Que quiso siempre amar.
Atrás quedó aquel novio
Y un beso de hasta luego,
Dejó atrás su muñeca
Y a papá y mamá.

Pero le habían mentido
Y en esta tierra extraña
No encontró ese trabajo
Que ella vino a buscar.
La entregaron a un mundo
De luces delirantes,
De borrachos babosos
Y fina crueldad.
Cada noche vendía
Su cuerpo a la basura,
A la hez pestilente
De esta sociedad.

Sus lágrimas rociaban
El papel cuando escribía:
Me encuentro bien y pronto
Ustedes me verán,
Cuiden de mi muñeca
No vaya a estropearse,
Un beso y un abrazo
Para papá y mamá.
Cariño, no te olvido,
Le contaba a su novio,
Tú no te desesperes
Que el tiempo pasa pronto
Y te podré besar.

Aquella noche negra
Sus venas se encendieron
Y su mente, maltrecha,
Dejó de funcionar.
El cuchillo voló hasta aquella garganta,
Y aquél, que era su jefe,
Dejó de respirar.

Gritaba por la calle,
Quiero que me detengan
Porqé he matado algo
Y no sé lo que será.
Seguro no es un hombre
Porque no tiene alma,
Seguro no es hombre
Pues no sabía llorar.

Desde la negra celda
Escribía su carta,
Me encuentro bien, saludos
Para papá y mamá.